En los distintos estadios de la vida, es fundamental ajustar el enfoque de entrenamiento de acuerdo a las necesidades individuales, considerando la salud, la historia clínica y las metas específicas de cada persona. Siempre es recomendable contar con la orientación de profesionales capacitados para diseñar programas de entrenamiento seguros y efectivos.
⚡Adultos mayores
Plan orientado a la problemática generada por el propio envejecimiento donde la pérdida del volumen y funcionalidad muscular comienzan a tomar protagonismo facilitando el camino a diversas enfermedades ayudadas, en muchos casos, por malos hábitos alimentarios, consumo diario de medicamentos y/o sedentarismo (Sarcopenia/ Dinapenia).
Otro aspecto fundamental es la posible prevención de enfermedades sobre el metabolismo (sobrepeso, obesidad, diabetes, cardiopatías, hipertensión arterial) y/o lesiones (sobre todo óseas y articulares).
El entrenamiento debe ser seguro y adaptado a las necesidades cambiantes del cuerpo.
📌Aspectos a trabajar:
1. Fuerza e Hipertrofia: incorporar ejercicios anaeróbicos de desplazamiento de cargas para mejorar la densidad ósea, mantener el volumen, la fuerza y resistencia muscular.
2. Aptitud Cardiovascular: realizar ejercicios aeróbicos regulares de bajo impacto para mejorar principalmente la salud del corazón, la circulación sanguínea y el cuidado de las articulaciones.
3. Equilibrio y Coordinación: integrar ejercicios específicos para mejorar la movilidad, reduciendo así el riesgo de caídas.
4. Flexibilidad: mantener y mejorar la flexibilidad con estiramientos suaves y controlados.
5. Ejercicios Funcionales: centrarse en ejercicios que mejoren la capacidad para llevar a cabo tareas diarias.
6. Ejercicios Cognitivos: incluir ejercicios que desafíen la función cognitiva y estimulen la mente.